Consecuencias de no ejercitarse durante la cuarentena
Consecuencias de no ejercitarse durante la cuarentena.
Durante la cuarentena y días sin rutina se puede caer el estado de ánimo, razón por la cual se recomienda que las personas se mantengan lo más activas posibles, realizando constantes rutinas de ejercicio.
Al hacerlas, el cuerpo expulsa endorfinas, sustancia que ayuda a mejorar el humor y el estado anímico de las personas.
Además es una forma de distracción y ayuda a desconectar el pensamiento del exceso de información negativa que suele circular por las redes sociales.
Consecuencias de no ejercitarse durante la cuarentena:
-Pierdes músculo y masa ósea
Si no se realiza la actividad física a la que el cuerpo está acostumbrado constantemente se empieza a disminuir la masa muscular y ósea.
Tras semanas de aislamiento, lo ideal es realizar ejercicios de poco impacto, por ejemplo, bailar, saltar lazo o trotar por la casa, eso ayudará a mantener los huesos en buen estado.
-Empeora la capacidad aeróbica
Es decir el cuerpo va a sentir cansancio con mayor facilidad, cuando se retomen las actividades cotidianas costará trabajo desempeñarlas sin sentir agotamiento.
Ejercitar el cuerpo también ayuda a reducir el colesterol, a regular la tensión y a la buena circulación de la sangre.
El sedentarismo obstaculiza la expulsión de líquidos, razón por la cual se puede terminar la cuarentena con celulitis, los tobillos hinchados y demás síntomas de la retención de líquidos.
-Debilitación del sistema inmune
Varios estudios realizados han demostrado que la falta de ejercicio durante el período de aislamiento, destruye el buen funcionamiento de las defensas.
Razón por la cual, si no nos ejercitamos al salir del confinamiento, el cuerpo estará más sensible a las enfermedades.
-Se deteriora la función del metabolismo y engordas
Aunque la rutina alimentaria sea la de siempre, se puede aumentar de peso muy fácilmente, al realizar poco movimiento corporal, el cuerpo quema menos energías.
Esto produce una falla en la función del metabolismo, ya que los diferentes músculos necesitan un mínimo de energía para funcionar y mantenerse sanos.