¿Cuántas veces has tenido como propósito de año nuevo “leer más” y al tratar de cumplirlo te obligas a leer, haciendo que la lectura se vuelva una tarea difícil y tediosa?
Esta es una de las principales metas de muchas personas.
Un buen libro puede resultar una experiencia maravillosa. Leer te conecta con tu imaginación haciendo que página a página se desarrolle más.
Yo soy comunicadora y periodista y todos saben cuánto nos toca leer, no solo mientras estudiamos la carrera, pero una cosa es leer por “obligación” y otra tener el hábito de la lectura.
Para mí el hábito de la lectura se potenció cuando descubrí qué me gustaba leer, qué género me apasionaba y así sin darme cuenta se me pasaban las horas con un libro en la mano.
Con esto no quiero decir que me limito a cierto tipo de libros, pero al incrementar el tiempo que le dedicaba a la lectura más amplio se volvía el mundo literario y mis ganas de conocerlo.
Quiero empezar a leer, ¿Cómo hago?
Como todo hábito requiere de la repetición constante.
Sustituye la televisión por un libro
Muchos de los programas que vemos en la televisión son basados en libros, libros que detallan cada suceso y no omiten ninguna información.
Lee algunos minutos por la noche
Lectores con gran experiencia aseguran que uno de los mejores momentos de la jornada para leer es la noche.
No hace falta leer por horas, con algunos minutos cada noche verás que rápido comienza a forjarse este hábito.
Comienza por libros cortos
Cuando no se tiene la lectura como un hábito, un libro demasiado largo puede resultar bastante desmotivador, por lo que ocasionará que no lo termines.
La clave es leer libros con un lenguaje fácil de entender y que traten sobre algún tema que sea de tu interés.
Observa tus avances
La mejor parte de cuando te propones algo es ver cuánto has avanzado.
Contabiliza cuántos libros has leído, incluso si aumentas el tiempo de lectura por día.
Egresada de la Universidad Pontificia Bolivariana
