Una larga chalina que al envolverse en la cabeza forma un tocado y puede llegar a tomar cualquier variedad de apariencias, ya sea llevado de manera simple o adornado con diversos accesorios, es nada menos que el turbante.
También conocido como bulle o dastar en algunas culturas, es una prenda tradicionalmente usada por hindúes y musulmanes. Aunque hoy en occidente se considera un accesorio decorativo, portar el turbante es para los hindúes de rajastán -en la India- y para los islamitas, símbolo representativo de las creencias, de la fe, raza, etnia o estatus social. Pese a su origen asiático, a partir de los años 20, las actrices del cine y las artistas de la época comenzaron a usarlo, pero fue en los años 50 cuando la moda del turbante se hizo popular gracias a las famosas del momento.
Conocimiento, creencias y jerarquía, constituyen algunas de las connotaciones que originalmente se le han atribuido a este accesorio, algo quizá con mayor significado que el uso estético que se le ha dado en occidente. Sin duda esta tendencia ha traspasado fronteras geográficas y culturales, pues ha regresado con fuerza y no sólo es tendencia en el mundo entero, sino que además se ha mantenido vigente convirtiéndose así en emblema de glamour, en un ícono de estilo atemporal, ¡¿y cómo no?! Si el turbante en su gran variedad de formas, estilos y colores, es bello, versátil, sofisticado… basta tomar un pañuelo, envolverlo en la cabeza y, ¡ya está! En un instante habrá tomado vida hasta el más sencillo outfit ya sea en época de verano o invierno. Para aquellas mujeres que les gusta imponer su estilo propio y aportar su toque personal, el turbante es el complemento ideal para proponer, arriesgarse y dar rienda suelta a su feminidad y buen gusto. ¡Atrévete a llevarlo ésta temporada!
Descubre siete formas de llevar el turbante:
https://www.youtube.com/watch?v=WXueBI_5Qog
Escrito por: Lina Montes
Twitter: @linamonteslo
